Estuvimos encantados de organizar una celebración de boda especial, combinando estilo y gusto. La tarta en forma de regalo, con su exquisita decoración, se robó el protagonismo, mientras que la elegante decoración de las mesas, con la fruta como elemento dominante, añadía una sensación de sofisticación. Los invitados disfrutaron de un suntuoso bufé, acompañado de un reso, en el hermoso jardín del recinto, mientras nuestros experimentados chefs cocinaban risotto y pasta delante de ellos en las estaciones de cocina en vivo. La abundancia de panes y grisines, así como de aperitivos y canapés, no dejó a nadie decepcionado. Todas las mesas estaban perfectamente dispuestas, y el excelente servicio y la atención al detalle garantizaron una experiencia memorable.