Estuvimos encantados de acoger un evento corporativo único en una lujosa finca frente al mar, rodeada de frondosos árboles verdes y que ofrecía una sensación de belleza natural sin igual. La entrada estaba adornada con una elegante iluminación de farolillos de pie, que creaba una atmósfera de calidez. Los invitados podían disfrutar de sus bebidas en el césped, sentados en cómodos sillones y sofás dispuestos a lo largo del mismo, mientras que nuestra barra libre y el suntuoso bufé de sofisticados manjares estaban situados bajo toldos especialmente diseñados. En el enorme escenario, situado en una plataforma sobre la arena, los invitados disfrutaron de música en directo, mientras que justo detrás, unas rotondas con manteles blancos ofrecían un excelente marco para degustar y socializar. Cada detalle del evento, desde el encendido del árbol hasta el servicio de nuestro personal, había sido cuidadosamente cuidado, creando una atmósfera de elegancia y profesionalidad inolvidable.